MCC 440 abre la puerta a un tema que muchos desconocen: cómo la música, sus frecuencias y sus letras pueden ayudar a regular emociones y fortalecer vínculos. El artista colombiano Samu Páramo lo explica desde su experiencia como musicoterapeuta y psicólogo en formación.

La llegada de MCC 440 no solo marca un lanzamiento musical, sino una invitación para entender de manera sencilla por qué ciertas canciones generan calma, energía o claridad mental. Durante la entrevista en ‘Amantes del Círculo Polar’, Samu Páramo habló de la frecuencia 440 Hz como un punto de encuentro universal en la música y explicó que este EP se construye desde la idea de “Mente, Corazón y Cuerpo a la misma sintonía”. Para los que nunca han explorado estos conceptos, abre una puerta clara a cómo vibra la música y por qué esa vibración puede transformar estados emocionales cotidianos.

Un aspecto que sorprende a quienes escuchan por primera vez su propuesta es que Samu no parte de un género específico, sino de la mezcla consciente. Él lo resume así: “la música siempre ha estado presente en la humanidad desde que tenemos historia” y cada instrumento nace de la naturaleza. Esta idea permite comprender por qué su proyecto combina vallenato, cumbia, rock, elementos acústicos y sonidos ambientales: no como una moda, sino como una forma de representar cómo la emoción humana se construye desde múltiples influencias.

La entrevista también dejó ver un detalle clave para el público joven: la relación entre música y salud mental. Samu lo explica sin misterio: “cuando yo tuve una excusa para estar solo durante la pandemia, descubrí mi propósito de vida… es salvar vidas con arte”. Desde esa experiencia personal comenzó a estudiar musicoterapia y hoy cursa psicología, integrando herramientas científicas a su forma de componer. Esto ofrece un ángulo distinto: entender que las canciones no únicamente entretienen, sino que pueden ayudar a identificar emociones, procesarlas y crear diálogos más honestos con quienes nos rodean.

Uno de los momentos más ilustrativos de la conversación fue cuando Samu describió cómo compuso ‘Chocolate Caliente’. No lo hizo desde la inspiración romántica, sino desde una pregunta concreta: ¿qué necesita una persona cuando emocionalmente no está bien? Por eso incluyó pasos propios de primeros auxilios psicológicos. “Quiero conocerte desde lo más pequeño hasta lo más profundo… aunque no te entienda, te voy a apoyar”, dijo. Para los que buscan herramientas prácticas, esta explicación muestra cómo un tema puede transformarse en guía emocional cotidiana, más cercana a una conversación segura que a un discurso motivacional.

El EP también plantea una reflexión cultural relevante: el valor de las raíces colombianas. Al hablar de su versión de ‘Vivo en el Limbo’, Samu sostuvo que el reto no era copiar un clásico, sino preguntarse “cómo podemos seguir modernizando esto y hablar del vallenato”, desde una identidad más amplia. Esta perspectiva invita al lector a revisar su propia relación con la cultura local y a preguntarse cómo la música que consume moldea su sentido de pertenencia y su lenguaje emocional.

Finalmente, el concepto que atraviesa todo MCC 440 se resume en el carro imaginario con el que Samu recorre el país, un elemento simbólico que aparece en los videos y representa el viaje emocional de cada persona. “Estamos creando un parche de gente muy bacana que está llevando sus pasiones al servicio de la sociedad”, afirmó. Esto convierte al EP no solo en una propuesta sonora, sino en una experiencia educativa acerca de cómo la música puede acompañar procesos personales, fortalecer redes afectivas y abrir discusiones necesarias sobre bienestar.

Un espectáculo que une la fuerza de la salsa con el sonido de una orquesta completa llegará a Bogotá el próximo 11 de diciembre de 2025, mostrando cómo la música de Willie Colón, Héctor Lavoe y Rubén Blades puede escucharse desde una mirada diferente.

La propuesta llamada Los Malos del Bronx reúne a dos protagonistas: la Filarmónica Metropolitana – Distrito Capital, bajo la dirección del maestro Alejandro Vásquez Mejía, y la agrupación Clan del Solar, reconocida por su trabajo con las raíces del género. 

Ellos serán los encargados de reinterpretar algunos de los himnos más importantes de este género. Como lo describe el comunicado oficial, la idea es combinar “el poder de la salsa con la elegancia de una orquesta filarmónica”. Una mezcla pensada para quienes quieren descubrir estos clásicos desde otra perspectiva. 

Durante la entrevista en el programa ‘Amantes del Círculo Polar’, el vocalista Julio Restrepo, de Son Havana, explicó por qué esta fusión tiene sentido musical y emocional. “Es darle otro nivel a esa salsa de barrio… ver estas canciones en otra dimensión, ya con una banda de casi 60 músicos en tarima”, afirmó al hablar del sonido que se escuchará en el escenario. También insistió en que la esencia del género no se perderá: “Si no se cuida esa parte salsera, esa parte de barrio, se mata la canción”, razón por la que la presencia del Clan del Solar es fundamental para mantener el carácter original. 

El evento se realizará en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, un escenario que ha acogido otros tributos filarmónicos y que ahora suma un montaje dedicado a tres figuras que definieron la identidad de la salsa en Latinoamérica. Restrepo dijo que el repertorio incluirá canciones tan reconocidas como ‘Idilio’, ‘El Cantante’, ‘Plástico’, ‘Periódico de Ayer’ y otras que el público ha bailado durante décadas. Para él, este concierto implica asumir una gran responsabilidad: “Son historias que la gente tiene muy interiorizadas y hay que interpretarlas con muchísimo respeto”. 

La fecha elegida, 11 de diciembre de 2025 a las 8:00 p.m., convierte la noche bogotana en un punto de encuentro entre generaciones. Quienes crecieron con estos artistas podrán escucharlos desde una nueva sonoridad, mientras que los más jóvenes podrán acercarse por primera vez a la historia de un género que nació como un fenómeno social en el Bronx de Nueva York. Como afirmó Restrepo, “la salsa fue más que un fenómeno musical, fue un fenómeno sociocultural”, una mezcla de migraciones, calle, memoria y comunidad. 

La razón detrás de este tributo es sencilla: mostrar que la música puede evolucionar sin perder su identidad y que los clásicos siguen teniendo algo que decir. La Filarmónica y Clan del Solar apuestan por un formato que no pretende reemplazar lo original, sino ampliar la forma de escucharlo. Para los asistentes, esto significa vivir una presentación donde la tradición y lo sinfónico se encuentran para contar una historia compartida entre ritmos de barrio y arreglos de gran formato.

Una cita ideal para quienes quieren entender por qué estas canciones siguen vivas y cómo pueden sonar distintas sin dejar de ser las mismas.

‘Skardio Latino’ reunirá en Bogotá a bandas de reggae, ska y fusiones caribeñas, incluyendo a Jahbafana desde Caracas. El Festival busca acercar al público a sonidos que muchos han escuchado sin saber su origen, mientras conecta artistas de varios países y propuestas emergentes.

El ‘Festival Skardio Latino’ ha crecido como un espacio donde las personas pueden entender qué hay detrás de géneros como el ska, el reggae, el dancehall y otras fusiones caribeñas. Mauro Satori, productor del evento, lo explicó sin rodeos: “todos hemos escuchado estas músicas sin saber cómo se llaman, sin conocer que vienen de las Antillas y del Caribe”. Esto convierte a este encuentro en una oportunidad para quienes quieren ampliar su panorama musical sin necesidad de ser expertos.

Uno de los invitados principales es Jahbafana, una banda venezolana que llega por primera vez a Bogotá. Su vocalista, Goyo Mijares, contó el origen del nombre, un dato curioso es: “La Habana significa muchachitos en zulú, y lo unimos con ‘Jah’, que en la cultura rastafari es un nombre de Dios”. Para quienes apenas se acercan a este género, esta historia permite entender cómo la música insular mezcla lenguajes, culturas e influencias que se cruzan entre África, el Caribe y Latinoamérica.

El Festival también funciona como una ventana para conocer el trabajo de artistas independientes que no siempre entran en los grandes circuitos. Satori lo explicó con sinceridad: “nos tocó armarnos nuestra propia carpa, porque la industria es dura y muchos no tienen espacios para sonar”. Para los asistentes, esto significa tener acceso a propuestas nuevas, diversas y hechas desde lugares donde la música es más pasión que negocio.

Además del cartel internacional, ele encuentro incluye agrupaciones nacionales como Batracios, Desorden Social, La Casa de Juana, Muiska y Atrapamoskas Club, muchas de ellas reconocidas dentro de escenas locales específicas. Para una persona joven que quiere conocer música distinta, esta mezcla permite comparar estilos y descubrir bandas con trayectorias que quizá no aparecen en medios masivos. Como dijo Mauro: “algunos artistas no son emergentes, solo es la primera vez que nos visitan en Bogotá”, lo que amplía el mapa musical de la ciudad.

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Goyo también habló sobre lo que ofrecerán en el escenario: “Va a ser un recorrido por casi 30 años de música, incluyendo temas nuevos que aún no salen”. Para los asistentes, esto significa escuchar tanto clásicos como canciones inéditas. Además, mencionó que el público siempre les pide ‘Volar’, su canción más emblemática, lo cual ayuda a quienes no conocen la banda a empezar por un punto de referencia claro.

Finalmente, ‘Skardio Latino’ no solo promueve conciertos; también trabaja como una red que conecta festivales de varios países, sellos independientes y proyectos autogestionados. Esto permite que artistas de diferentes regiones tengan circulación y que Bogotá reciba propuestas que usualmente no llegan a escenarios comerciales. Como cerró Mauro, la invitación es sencilla: “síganlos, escúchenlos, y quizá descubran que ya conocían esta música sin saberlo”.

La cita es este 29 de noviembre a partir de las 12:00 del mediodía en la Calle 39B No. 21-54 / Parkway.

El 27 de noviembre, el Teatro Colón tendrá un evento poco común: dos artistas que trabajan de formas muy distintas, pero que coinciden en usar la tecnología para crear nuevas experiencias. Por un lado, la compositora colombiana Lucrecia Dalt presentará su nuevo álbum ‘A Danger to Ourselves’. Por otro lado, el artista italiano Quayola mostrará su videoperformance ‘LUCE’, donde trabaja con imágenes antiguas que transforma con algoritmos.

Quayola abrirá la noche con ‘LUCE’, una obra basada en fotos y videos históricos del archivo italiano Archivio Luce. Su propuesta consiste en dejar que la máquina “lea” esas imágenes y las convierta en nuevas formas visuales. Para el público, esto será como ver recuerdos en otra versión: no tal cual fueron, sino reinterpretados por un programa de computador.

Además, para quienes quieran conocer más sobre su trabajo, Quayola presentará el 28 de noviembre la exposición Computational Paintings / Storms en el Edificio Taller Giangrandi Muaré. Allí se podrá ver cómo transforma fenómenos naturales como tormentas en imágenes digitales usando datos y tecnología.

Después será el turno de Lucrecia Dalt, una artista colombiana que ha tenido gran reconocimiento internacional. Ella presentará por primera vez en vivo canciones de su nuevo disco, donde mezcla sonidos electrónicos con influencias latinas. Temas como ‘Divina’ y ‘Cosa Rara’ muestran la dirección que tomó en este álbum, que también incluye colaboraciones con artistas como David Sylvian y Juana Molina.

Lo interesante para el público es que este evento reúne dos formas muy distintas de trabajar con la tecnología: una visual y otra musical. Quienes asistan podrán ver cómo el arte y los computadores se mezclan para contar ideas sobre la memoria, las emociones y la manera en que cada persona interpreta las imágenes y los sonidos.

El evento es organizado por Nova Et Vetera, en coproducción con el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella, el Instituto Italiano de Cultura de Bogotá y Muaré Costumes. La presentación será el jueves 27 de noviembre a las 7:30 p.m.

El videoclip combina punk, metal y electrónica con una puesta visual cargada de intensidad y performance. El tema que estará disponible desde el primero de noviembre, marcará el camino hacia su primer álbum.

Radio de Monos no nació en un estudio frío: surgió de un experimento, una escena casi cinematográfica que terminó convirtiéndose en nombre. Diego, vocalista y fundador, recordó que todo empezó cuando vio un programa de televisión donde “el personaje escuchaba las voces de los monos y entendía lo que decían”. En ese momento, mientras sonaba una noticia trágica en la radio, se encendió la chispa. “Primero fue la canción, luego el nombre”, contó entre risas.

La agrupación se consolidó en 2021 con la llegada de nuevos integrantes, un periodo que Andrés describe como “la etapa donde el proyecto se volvió serio, comprometido y artístico”. Desde entonces, han trabajado en clips, en vivo y en la construcción de una identidad que no quiere sonar igual a nadie más. “Uno no se inventa todo, pero sí intenta innovar dentro de lo que hay”, explicó el guitarrista al hablar de su búsqueda sonora.

Esa identidad mezcla riff pesados, secuencias electrónicas y una estética fluorescente que se volvió su sello. Diego lo resumió con humor: “No fue solo contagiarlos con la música… también preguntarles si estaban dispuestos a pintarse con pintura fluorescente”. Lo que empezó como una idea tomó forma con prueba y error, luces UV y preparación antes de cada show. “Cuando se prende la luz y la banda empieza a tocar, ahí se genera el impacto”, dijo sobre el proceso escénico que trabajan desde hace tres años.

Esa puesta en escena exige disciplina: las luces, el calor y la energía del público hacen que el maquillaje tenga su propio reto. “Nos maquillamos en media hora y salimos a tocar. Al único que se le cae soy yo porque sudo”, confesó Diego con total naturalidad, como si la banda hiciera del caos una herramienta creativa y no un obstáculo. La pintura, las luces y la intensidad del directo completan la escena que construyen en vivo.

De esta manera, ‘Soy el Mal`, une la fuerza del metal industrial, la rabia del punk y la estética del horror. Para ellos no es solo una canción: es una experiencia audiovisual que refleja rebeldía, metáforas de decadencia y un juego entre lo humano y lo monstruoso. El lanzamiento abre el camino hacia su primer disco, una etapa que esperan consolidar como una de las propuestas más provocadoras del metal alternativo en Bogotá.

Desde Galicia hasta Bogotá, Fercán ha construido un camino en el que la cercanía es su sello. “Me siento más cómodo tocando solo con la guitarra. Es como si estuviera en el salón de mi casa, puedo improvisar, olvidarme de algo y no pasa nada. Es todo más cercano”, contó el artista durante su visita a LAUD 90.4 FM ESTÉREO.

Este proyecto combina recuerdos, cartas y lugares que dejaron huella. “Envío muchas postales a la gente que quiero. La mayoría de canciones del disco van dirigidas a una persona a la que le enviaba muchas, por eso se llama así. Es un trabajo muy personal”, explicó el músico con humor y nostalgia.

Su nuevo sencillo, ‘Frexulfe’, lleva el nombre de una playa del norte de España a la que considera su refugio. “La canción habla de un día en el que necesitaba evadirme un poco. Fui a Frexulfe, a casa de mi segunda familia, y desde allí empecé a escribirla. Es un lugar que me salva”, dijo al referirse al origen del tema.

‘Fercán’ defiende los formatos pequeños porque ahí la canción ‘respira’. Su voz y su guitarra son suficientes para llenar el espacio. No hay grandes pantallas ni efectos; solo letras que cuentan historias de amor, pérdida y crecimiento. Desde su primer disco ‘Grieta’ (2018) hasta su EP ‘Furias’ y el álbum ‘Postales Perdidas’, ha mantenido una estética clara: lo emocional antes que lo técnico.

En su paso por la Verdadera Alternativa de la Radio, también habló sobre lo que significa tocar tan lejos de casa: “Estoy a miles de kilómetros y aún no me lo creo. Tenía muchísimas ganas de venir a este maravilloso lugar y ya estoy aquí, por fin”. Su conexión con la lengua gallega, su historia y su forma sencilla de narrar la vida cotidiana lo han convertido en una de las voces más honestas del nuevo folk ibérico.

Con guitarra en mano y su acento del norte, Luis Fercán se prepara para encontrarse con un público colombiano que, seguramente, sabrá reconocer en sus canciones algo familiar: esa mezcla de melancolía y calma que solo se encuentra cuando alguien canta desde la verdad.

En ‘Amantes del Círculo Polar’, LIZ dejó claro que su conexión con el canto viene desde siempre. “Yo canto antes de que aprendiera a hablar… si estoy feliz canto, si estoy triste canto. El día que deje de cantar, preocúpense”, dijo entre risas, recordando cómo su voz se convirtió en el hilo conductor de su vida musical. Esa naturalidad la llevó a explorar escenarios, estudiar música y construir un camino propio desde Bogotá.

Su sonido nace de una mezcla que refleja quién es: raíces colombianas, percusión, inglés como segunda lengua y un gusto profundo por las voces poderosas del soul. “Me enamoré de la música colombiana… pero también tengo una raíz muy fuerte norteamericana. Entonces pensé: ¿y si mezclo todo eso que me gusta y que me hace ser quién soy?”, explicó al hablar de la fusión que caracteriza su proyecto musical.

La composición es otro pilar de su trabajo. Antes de escribir canciones, escribía poesía, un hábito que aún acompaña su proceso creativo. “Escribía todo… poemas, ideas, cosas que me pasaban. Y dije: ¿cómo no convertir esto en música? Quiero dar un mensaje de resiliencia, de esperanza… que las personas sepan que no están solas”, contó al hablar de las historias detrás de sus letras.

Su próximo álbum, ‘Raíces y Soul’, reúne esos cinco sencillos que ya ha lanzado y suma nuevas canciones que recorren emociones, aprendizajes y procesos personales. “Es un show que quiero que sea muy interactivo, donde las personas participen. Y sí, se llama ‘Raíces y Soul’… porque mis raíces colombianas y bogotanas siempre van primero”, explicó sobre el proyecto que presentará en vivo próximamente.

Dar el salto como solista no fue fácil, especialmente siendo una artista independiente. “Emprender algo nuevo da miedo… mostrar un lado muy personal da miedo. Pero llega el momento en el que uno dice: me lanzo al vacío”, afirmó, al hablar del reto de dejar atrás formatos colectivos y asumir cada parte del proceso creativo y de producción.

Con ‘Jamás’, LIZ reafirma una propuesta que dialoga entre lo íntimo y lo colectivo: música desde la raíz que viaja al alma, con ritmos que abrazan, letras que acompañan y una mezcla sonora que invita a escuchar con calma. Una artista que construye su voz desde Bogotá hacia el mundo, creando puentes entre emociones profundas y sonoridades modernas.

La agrupación, fundada hace más de una década en Cali, está compuesta por Deneb, Ruxx, Jota, Drew y Stef, un equipo que combina rock clásico, folk nórdico y música sinfónica. En ‘Amantes del Círculo Polar’, Deneb resumió la esencia del grupo con humor: “El metalero cuando nace, no hay nada que hacer. Tú eres metalero y ya está, no es una cruz, es un honor ser metalero”. Para él, la identidad del sonido de CYGNUS surge de juntar lo que aman: el bosque, lo medieval, lo académico y la épica cinematográfica.

La nueva canción nació de una anécdota histórica que parecía inventada. “Me encontré con esta historia que es muy graciosa, una trágica comedia”, contó Deneb. Ahí descubrió a Sigurd, un caudillo que rompió un pacto, ganó una batalla y terminó muriendo por una infección causada por los dientes de la cabeza de su enemigo, Mile. “Me pareció una muerte demasiado absurda… y dije: bueno, vamos a contar esta historia”.

El videoclip sigue ese espíritu: oscuro, ritual y teatral. Fue dirigido por la misma banda, que decidió encargarse de cada detalle para que coincidiera con su estética. “Desde hace un tiempo dirigimos nuestros propios videos porque siempre que involucrábamos a alguien externo terminaba cambiando lo que queríamos mostrar”, explicó Deneb. El resultado es un contraste entre animación medieval, escenas en vivo y un coro de fans que se unieron tras una convocatoria abierta.

Aunque la estética puede parecer nórdica, CYGNUS también incorpora elementos muy propios de Colombia. “Usamos tiple colombiano muchísimo, porque da un sonido muy folk… ese es nuestro recurso secreto del folclor colombiano”, reveló Deneb. La banda asegura que la mezcla entre lo vikingo y lo latino se da de manera intuitiva, como parte de su identidad.

Detrás de lo épico, también hay cercanía. La banda reconoce que su comunidad en Colombia ha crecido y que esperan visitar más ciudades una vez finalicen la grabación de su sexto álbum ‘Legends of Norse Lore’. “Nos encantaría llevar nuestra música. Estamos negociando conciertos… ojalá coagulen”, comentó Deneb, entre risas, al hablar del proceso y de la intensa agenda que tienen este fin de año.

Con esta historia absurda, riffs pesados y arreglos sinfónicos, CYGNUS vuelve a demostrar que desde Colombia también se puede hacer metal épico, narrativo y visualmente poderoso. Una invitación perfecta para quienes disfrutan las canciones que cuentan historias y los viajes sonoros que se sienten como leyendas.

Esta es una canción que no embellece nada y que, en cambio, muestra lo que pasa cuando las personas simplemente no están bien.

Leon inició su proyecto como solista en 2018, luego de años tocando en bandas de Medellín. “Siempre había sido guitarrista acompañante… pero un día dije que iba a estudiar más y empezaría hacer mi música”, recordó sobre el momento en el que decidió tomar el control creativo de lo que hacía. Desde entonces ha construido un camino propio que combina rock alternativo con un enfoque introspectivo.

La inspiración del sencillo surgió de una situación muy común, aunque poco admitida. “Es un tema que salió de un día gris, un día aburrido, donde uno no quiere levantarse ni ver gente… y a veces nos forzamos mucho por ocultar eso”, contó durante la entrevista. El músico también habló de la presión social que viven los hombres: “Nos dicen que uno no puede mostrar debilidad… pero en muchas ocaciones uno está triste, y ya”.

Este trabajo hace parte del álbum homónimo ‘Viejos Escombros’, construido a partir de ideas que guardó durante años. “Un día abrí ese archivo lleno de canciones viejas, como cuando uno revisa el clóset… y ahí estaba este montón de ideas que ahora son el disco”, explicó Leon. Aunque predomina el tono melancólico, el músico aseguró que el álbum también incluirá momentos luminosos.

‘Viejos Escombros’ combina guitarras con sintetizadores para crear una atmósfera más cercana al rock alternativo contemporáneo, con referencias sonoras que podrían conectar con quienes escuchan Interpol o Foals. No habrá videoclip, por decisión del propio artista, porque busca que el público escuche sin “distracciones visuales” y se relacione directamente con la letra.

En cuanto a sus planes, Leon adelantó que está trabajando en una gira por el Eje Cafetero y que espera volver a México, donde ya tocó en 2022. ‘Viejos Escombros’ no pretende consolar ni romantizar la tristeza, es una mirada realista a lo que muchas personas sienten sin decirlo. Como afirmó el artista, se trata simplemente de una canción para quienes entienden que no todo se puede esconder.

Fundados en Puerto Rico en el auge del rock latino, Los Inconformes retomaron su camino durante la pandemia y desde entonces no han dejado de crear. “Nos volvimos a unir y no hemos parado de hacer música. Somos inconformes por naturaleza: no nos gusta quedarnos solo en un género, sino experimentar con todo”, explicó Luis, guitarrista de la banda.

Esa inquietud sonora se refleja en ‘Pura Adrenalina’, una canción que inicia con un ritmo ska bailable y acaba con un estallido de rock pesado. “Surgió de forma natural. Comienza con guitarras alegres y termina casi punk. Es una mezcla que te pone a brincar, a soltar todo”, contó Luis sobre el proceso creativo.

El tema, producido en San Juan, captura la emoción pura de un concierto: el sudor, el sonido y la energía del público. “Queríamos explorar esa alegría de cuando uno se está preparando para ir a un toque, cuando escuchas a la banda afinando y sientes que todo va a explotar”, explicó el guitarrista. En esa explosión también hay rebeldía: “Somos latinos, somos inconformes y nadie nos va a quitar lo que hacemos”.

En su videoclip, grabado entre el Festival Remember The Longbranch y el Skaribe, la banda muestra lo que la canción representa: una experiencia de euforia colectiva. “Por naturaleza, esta canción te invita a bailar, brincar y olvidarte de las cosas negativas. Si la escuchas de camino a un concierto, mejor todavía”, dijo el grupo entre risas.

El 2025 ha sido un año intenso para Los Inconformes, con tres lanzamientos, ‘Mi Sol de Verano’, ‘Platino’ y ahora ‘Pura Adrenalina’. Su próxima parada será Bogotá, donde se presentarán el 21 de noviembre en el Ska Para Todos Fest, junto a bandas de Colombia, México y otros países. “Es un honor compartir escenario con tantas agrupaciones buenas y poder llevar nuestra energía hasta allá”, afirmó Luis.

Más que un nuevo sencillo, ‘Pura Adrenalina’ es una declaración de principios: un recordatorio de que el ska y el rock siguen vivos, que el cuerpo necesita moverse y que la inconformidad, cuando suena fuerte, también puede ser libertad.